Start of Something New
Fluyen las palabras, afloran los sentimientos, se elevan las sensaciones y todo cobra sentido por un momento..
miércoles, 13 de marzo de 2013
No me gusta pensar en lo que fue y ya no es. No quiero creer que el pasado siempre será mejor que el futuro, porque es caer en el abismo del pesimismo y la tristeza. Pero hay momentos en los que tu mente te traiciona y sin remedio te dejas llevar por esos recuerdos que albergas en lo más profundo de tu corazón, como si de tesoros se trataran. Esos recuerdos que te llevan a un tiempo donde la vida era mucho más fácil y no puedes evitar extrañar. Donde todo te parecía perfecto, donde tus problemas eran insignificantes en comparación con el presente.
Y de repente, no puedes dejar pensar en ello una y otra vez. El pasado te persigue día y noche, sin dejarte respirar ni vivir. Insistiendo en que eches de menos aquello que tenías y te preguntes una y mil veces por qué no puede todo volver a ser como antes. ¿Qué es lo que ha cambiado? Absolutamente todo. Y entonces te arrepientes de tantas decisiones tomadas, pero también de las no tomadas. Te arrepientes de no haber hecho tantas cosas que habías planeado hacer y te lamentas porque crees que no aprovechaste el tiempo, ese maravilloso tiempo que ya no vas a poder recuperar. Y ahora es cuando te das cuenta de que jamás podrás recuperarlo, te das cuenta de que las cosas han dado un increíble giro de trescientos sesenta grados, y es muy improbable que puedas tomar esa misma dirección en tu vida. Porque ahora es demasiado tarde.
Y entonces te sientes vacía por dentro. Te falta algo tan importante como lo es respirar, y no puedes ser feliz así. Martirizándote, lamentándote, intentando poner remedio a algo que tal vez ya no lo tenga. ¿Cómo hacer entonces para que ese vacío se disipe? ¿Podrás hacer algo al respecto? ¿O simplemente deberás aprender a convivir con ello? ¿Hay alguna otra solución?
Siempre se puede hacer algo para recuperar lo perdido, pero no será fácil. Tal vez hayas de tomar otras direcciones demasiado atrevidas y arriesgadas, y tal vez tu miedo al rechazo te hagan desistir. Puede que finalmente te resignes a lo que tienes y tus ambiciones no lleguen todo lo lejos que pretendiste en su día. Tal vez tu vida se vuelva aburrida y monótona, sencilla, apagada. Tal vez tú te vuelvas así.
No te conformes jamás... La vida da mil vueltas y debes autoconvencerte de ello. Puede que ahora no lo veas, puede que el cambio tarde demasiado, pero si persistes una y otra vez lo conseguirás finalmente. Así que no te resignes, intenta cambiar lo que no te guste de tu vida hasta perecer en ello. Porque desafortunadamente, sólo hay una vida y por eso debes vivirla lo mejor posible. Aunque miles de obstáculos se interpongan en tu camino, aunque llores incontables veces en soledad, aunque los recuerdos del pasado te persigan noche tras noche... Debes ser fuerte y seguir. Sólo así tal vez el futuro pueda llegar a ese pasado divino e idealizado. Tal vez puedas llegar a ser feliz.
viernes, 3 de agosto de 2012
Eso es leer
¿Que por qué leo? Todavía hay gente que me lo pregunta. Yo desconcertada, no sé realmente qué responder. Podría decir tantas cosas... dar tantos argumentos que no terminaría nunca. Pero finalmente sólo consigo encoger los hombros y lo único que sale de mis labios es: "Porque me gusta". Y es que si intentara razonar con esa persona, probablemente no me entendería. Porque para ello tendría que hacerlo, tendría que leer una historia que le fascinara, como a mí me ocurre. Que le llegara al corazón. Que le hiciera sumergirse en otro mundo completamente diferente, pero al mismo tiempo, atraparle dentro de él haciéndole sentir parte de ese mundo. Esa sería la única forma de que entendiera qué es lo que siento cuando leo un libro.
Cada comienzo es diferente y especial. Te sitúan en un tiempo, en un lugar. Te presentan a personajes, y a veces puedes adentrarte en sus pensamientos e intentar entender sus puntos de vista. Puedes ver cómo se desarrolla su vida, a qué se dedican, cuales son sus cualidades y defectos... Sin darte cuenta, todo te envuelve de tal manera que tu mente comienza a imaginar y a crear con todos estos detalles momentos, escenas, personas reales e incluso sentimientos. A lo largo de la historia puedes sentirte identificado con situaciones y personajes, e incluso llegas a fantasear que tú también estás dentro de la historia y participas junto a todos ellos. ¿Por qué no? Nada está prohibido en los libros. Tu mente decide qué quiere ver y qué no. Es una película que sólo tú puedes moldear.
Vas pasando las páginas, cada vez más intrigado por lo que puede llegar a pasar. Sientes que necesitas saber el final de la historia, pero al mismo tiempo te está gustando tanto que tampoco quieres acabar de hacerlo. Te gustaría prolongar esa sensación y absorber lo máximo de cada página, de cada diálogo.
El escritor o escritora, cada uno a su manera, logra cautivarte sin que tú te des cuenta. Con descripciones elaboradas y poéticas, con diálogos muy trabajados, con frases que emocionan, con situaciones difíciles y extremas.... Y tú te dejas llevar, te evades del mundo real, sólo están esos personajes y su relato.
Finalmente, consigues simpatizar con algunos, llegas a odiar a otros. Incluso te enfadas con el escritor por haber sido tan cruel y hacerles eso a tus personajes favoritos. Pero has de saber que el escritor sólo quiere hacer que te emociones, que no olvides su historia, te quiere mantener ligada a él o a ella para siempre.
Puede que lo consiga o puede que no. Cada uno tiene sus gustos en cuanto a lecturas. Pero si eliges el libro adecuado, conseguirás entenderme y verás lo mágico que es quedar fascinado por una simple historia.
Comprenderás lo que siento cuando no puedo dejar de leer, cuando releo una novela por lo mucho que me gustó adentrarme en la historia, cuando lloro de la emoción, cuando estoy ansiosa por encontrar otra nueva historia que me hechice de nuevo.
Porque hay tantas, tantísimas historias diferentes, y tantísimos personajes por descubrir en ellas, que sé que jamás podré parar de buscar y de leer.
Porque los libros son increíbles, y los escritores aún más, por hacernos sentir tantas cosas simplemente con palabras escritas en papel. Parece cosa de magia, pero no lo es.
Así que si todavía te preguntas por qué leo, o por qué lee tanta gente... Inténtalo.
Empieza, y nunca acabes :)
Cada comienzo es diferente y especial. Te sitúan en un tiempo, en un lugar. Te presentan a personajes, y a veces puedes adentrarte en sus pensamientos e intentar entender sus puntos de vista. Puedes ver cómo se desarrolla su vida, a qué se dedican, cuales son sus cualidades y defectos... Sin darte cuenta, todo te envuelve de tal manera que tu mente comienza a imaginar y a crear con todos estos detalles momentos, escenas, personas reales e incluso sentimientos. A lo largo de la historia puedes sentirte identificado con situaciones y personajes, e incluso llegas a fantasear que tú también estás dentro de la historia y participas junto a todos ellos. ¿Por qué no? Nada está prohibido en los libros. Tu mente decide qué quiere ver y qué no. Es una película que sólo tú puedes moldear.
Vas pasando las páginas, cada vez más intrigado por lo que puede llegar a pasar. Sientes que necesitas saber el final de la historia, pero al mismo tiempo te está gustando tanto que tampoco quieres acabar de hacerlo. Te gustaría prolongar esa sensación y absorber lo máximo de cada página, de cada diálogo.
El escritor o escritora, cada uno a su manera, logra cautivarte sin que tú te des cuenta. Con descripciones elaboradas y poéticas, con diálogos muy trabajados, con frases que emocionan, con situaciones difíciles y extremas.... Y tú te dejas llevar, te evades del mundo real, sólo están esos personajes y su relato.
Finalmente, consigues simpatizar con algunos, llegas a odiar a otros. Incluso te enfadas con el escritor por haber sido tan cruel y hacerles eso a tus personajes favoritos. Pero has de saber que el escritor sólo quiere hacer que te emociones, que no olvides su historia, te quiere mantener ligada a él o a ella para siempre.
Puede que lo consiga o puede que no. Cada uno tiene sus gustos en cuanto a lecturas. Pero si eliges el libro adecuado, conseguirás entenderme y verás lo mágico que es quedar fascinado por una simple historia.
Comprenderás lo que siento cuando no puedo dejar de leer, cuando releo una novela por lo mucho que me gustó adentrarme en la historia, cuando lloro de la emoción, cuando estoy ansiosa por encontrar otra nueva historia que me hechice de nuevo.
Porque hay tantas, tantísimas historias diferentes, y tantísimos personajes por descubrir en ellas, que sé que jamás podré parar de buscar y de leer.
Porque los libros son increíbles, y los escritores aún más, por hacernos sentir tantas cosas simplemente con palabras escritas en papel. Parece cosa de magia, pero no lo es.
Así que si todavía te preguntas por qué leo, o por qué lee tanta gente... Inténtalo.
Empieza, y nunca acabes :)

Jace y Clary, dos personajes de una de mis sagas favoritas : Cazadores de Sombras. Gracias por crearlos, Cassandra Clare.
miércoles, 27 de junio de 2012
Los Juegos del Hambre
Hacía ya mucho tiempo que quería dedicar una entrada a una trilogía fantástica que me ha impactado muchísimo. Los Juegos del Hambre, escritos por Suzanne Collins, son unos libros muy especiales que me han transimitido múltiples sensaciones, y quería compartirlo con todos vosotros.
Cuando comencé a leer el primer libro, me gustó mucho la forma en la que se contaba la historia. Katniss, el personaje principal, lo cuenta en presente y en primera persona, por lo que puedes saber cómo se siente en cada momento. Esto implica conocer mucho mejor a la protagonista, pues te adentra en su manera de pensar, en sus reflexiones y en sus sentimientos. Eso me encantó, pues la personalidad de Katniss es muy complicada, a veces no se entiende ni ella misma, y puedes jugar a intentar comprender lo que ronda por su mente y por qué se comporta de la manera que lo hace. Además, hace una cosa muy interesante, y es que en pocas palabras, cuenta muchísimo. De una manera sencillla, consigue que no puedas parar de leer.
Estas novelas me han impactado y me han hecho no poder parar de leerlas por varias razones.
Primero, porque la trama me parece muy dramática pero al mismo tiempo realista, ambientada en un futuro que bien podría ocurrir. Mucha pobreza, opresión a los trabajadores, castigos crueles... Es decir, parecido a una dictadura. En segundo lugar, la acción es continua durante toda la historia, y eso hace que el lector necesite seguir leyendo para saber qué ocurre con los personajes. Es muy intensa desde el principio hasta el final, no puedes aburrirte leyendo. Y también, otra de las cosas que me han gustado mucho ha sido la definición de los personajes principales. Es increíble como la autora crea personajes tan diferentes y lo bien que están definidas sus distintas personalidades. Como Katniss, Haymitch, Peeta o Gale. Cada uno de ellos tiene una esencia que queda perfectamente reflejada con la novela.
Me gustaría resaltar la relación existente entre Katniss y su familia y entre Katniss y Peeta, porque creo que es una clave para el desarrollo de la historia.
Si os habéis leído las novelas, sabréis que Katniss desde que su padre murió en la mina, se tuvo que hacer cargo de su madre y su hermana. Es decir, tuvo que introducirse en la caza furtiva siendo tan solo una niña, y no pudo hacer otra cosa que intentar sobrevivir como podía. Por su hermana. Eso me enternece muchísimo, ver como toda preocupación de Katniss se centra en la protección de su hermana pequeña Prim, la causante de todo lo que acontece en los libros. Y es que si Katniss no sintiera tanta devoción por su hermana, no habría ocupado su lugar en Los Juegos del Hambre, y la historia nunca se habría producido como tal.
Por tanto, en todos los libros, esta relación entre hermanas está muy presente y es algo que me encanta y con lo que me siento identificada, pues yo también tengo una hermana pequeña y entiendo perfectamente a Katniss.

Es apasionante ver cómo evoluciona su relación a lo largo de los tres libros. Saber qué es fingido y qué no debido al papel que deben hacer en el reality show de los Juegos del Hambre. Entender los sentimientos de Katniss por Peeta. Me encanta la relación que mantienen estos dos personajes, pues es una historia de amor como nunca había visto antes.
Por último, tengo que comentar qué me pareció en sí el reality de Los Juegos del Hambre, pues es el centro de toda la historia y se merece una opinión. Como sabéis, Los Juegos del Hambre es un escenario único en el que un chico y una chica de cada uno de los 12 distritos deben luchar a muerte hasta que sólo quede uno. Estos 24 tributos, que es así como llaman a los elegidos, deben enfrentarse a la tecnología del estadio, que puede ser cualquier paisaje (desde un desierto hasta una jungla) lleno de trampas. Los Vigilantes son los encargados de preparar el estadio, y son capaces de manejar a su antojo todos los elementos y trampas para atacar a los concursantes o juntarlos de forma que se encuentren los unos a los otros y no tengan más remedio que enfrentarse. Los Vigilantes son habitantes del Capitolio, la ciudad privilegiada en el centro de todos los Distritos. En ella, la gente es muy superficial, vive con todos los lujos posibles y disfruta viendo el reality-show donde mueren todos los años 23 tributos ( de entre 12 y 18 años). Es algo perverso y cruel organizado por el presidente y sus súbditos para recordar a todos los distritos que no deben rebelarse contra el poder. Es indignante, y por ello me encanta la posición que adoptan Katniss y Peeta en todo momento. Sobre todo Peeta, que desde el primer momento confiesa a Katniss que no quiere ser una de las piezas manipuladas por el Capitolio, y que si muere dentro del estadio, quiere hacerlo siendo él mismo. Al principio ella no lo entiende, pero poco a poco se va dando cuenta de la razón en las palabras de Peeta y comienza a hacer su propia revolución sin darse cuenta.
El momento de las bayas es la clave de todo. De la relación entre Peeta y Katniss, de la posible revolución de los distritos contra el Capitolio y por tanto, de toda la historia. Me encanta ese momento porque nadie se lo espera, porque es una forma de plantar cara al Capitolio y porque al final consiguen ganar los Juegos juntos, Katniss y Peeta, los amantes trágicos del Distrito 12. Ahí se enciende una chispa que poco a poco irá cobrando más fuerza y hará que la historia cada vez se complique más.
En resumen, es una historia como ninguna, que te hace reflexionar sobre lo importante en la vida, te hace plantearte muchas situaciones extremas y donde aprendersa admirar a Katniss y su instinto de supervivencia. Son unos libros que a nadie puede defraudar, y que te hacen al mismo tiempo aprender y disfrutar. Son emotivos, son especiales. Los recomiendo a todo el mundo porque de verdad que vale la pena leerlos. Gracias Suzanne Collins por contarnos esta increíble historia...
sábado, 16 de junio de 2012
Imágenes
Ahí están, en mi cabeza. Una y otra vez, se proyectan cuando menos me lo espero. Bloqueándome, sacando lo peor de mí misma. El rencor guardado sale a la superficie y respira, dejando tras el un mundo diferente, en el que los celos y el dolor son los protagonistas indiscutibles de mis sentimientos.
No sé cómo apartar de mi corazón esas fantasías absurdas y horribles. Pero debo conseguirlo y apagar este humo que nubla mis sentidos y me hace comportarme de forma vergonzosa. Debo dejar de transportarme a ese pasado y avanzar... Encarcelar mi imaginación de algún modo y atarla a la razón.
Porque sólo consigo odiarme a mí misma, porque de algún modo soy la culpable de todo lo que sucedió.
Si hubiera luchado más, si hubiera actuado entonces de otra forma.. puede que ahora mi mente no imaginara todo esto. Puede que no existiera el rencor en mi corazón. Y las lágrimas no aflorarían con la facilidad que lo hacen.
No dejo de repetirme que lo pasado, pasado está, y que no importa. Que el presente es lo que nos hace avanzar realmente y el pasado sólo nos informa de los errores que cometimos y que no deben volver a repetirse.
Pero ahí están de nuevo: imágenes. Una y otra vez.. ¿cuándo pararán? ¿Cuándo me dejaran en paz?
viernes, 13 de abril de 2012
Amar con locura es amar de verdad.
Una vez escuché y participé en una curiosa historia...
Todos los sentimientos del hombre se reunieron y entre todos decidieron jugar al escondite. La LOCURA fue la que empezó a contar mientras los demás se escondían.
La primera en esconderse fue LA PEREZA, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino.
La FE subió al cielo y LA ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos ...que si un lago cristalino , ideal para LA BELLEZA, que si la rendija de un árbol, perfecto para LA TIMIDEZ, que si el vuelo de una ráfaga de viento, magnífico para LA LIBERTAD. Así terminó por ocultarse en un rayito de Sol.
EL EGOISMO en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero sólo para él.
LA MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arcoiris) y LA PASIÓN y EL DESEO en el centro de los volcanes.
EL OLVIDO... se me olvidó donde se escondió...pero eso no es lo importante.
Cuando LA LOCURA contaba 999.999, El AMOR aún no se había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado...hasta que encontró un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.
Un millón, - contó LA LOCURA- y comenzó a buscar.
La primera en aparecer fue LA PEREZA sólo a tres pasos de una piedra.
Después se escuchó a LA FE discutiendo con DIOS en el cielo sobre teología y a LA PASIÓN y EL DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes.
En un descuido encontró a LA ENVIDIA y claro, pudo deducir donde estaba EL TRIUNFO.
AL EGOISMO no tuvo ni que buscarlo, el sólo salió de su escondite, había resultado ser un nido de avispas.
De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió LA BELLEZA y con la DUDA resultó más fácil todavía pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse.
Así fue encontrando a todos, EL TALENTO entre la hierba fresca, a LA ANGUSTIA en una oscura cueva, a LA MENTIRA detrás del arcoiris (mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta EL OLVIDO...que ya se le había olvidado que estaban jugando al escondite, pero sólo EL AMOR no aparecía por ningún sitio, LA LOCURA buscó detrás de cada árbol, cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y las rosas... y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas había herido en los ojos AL AMOR; LA LOCURA no sabía que hacer para disculparse, lloró, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.
Desde entonces, EL AMOR es ciego y LA LOCURA siempre lo acompaña.
Parece un cuento de hadas, una simple historia para niños. Pero en realidad, tiene mucho sentido.
El amor y la locura son diferentes, pero no podría existir la primera sin la segunda.
Y es que, ¿quién no ha hecho locuras por amor? Quien no las haya hecho es simplemente porque no ha estado enamorado de verdad.
Queramos o no, cuando amamos a alguien, el infinito vórtice de sentimientos por ella o él es tan complejo que en ocasiones las acciones que realizamos son tan incomprensibles como temerarias, estúpidas, imprudentes, irreflexivas y tan únicamente especiales que tienen un encanto sobrenatural. No se puede controlar, es parte de ti mismo y de ese sentimiento al que denominamos "amor".
Es inevitable "volverse loco" cuando amas... Y ya sabemos que tiene sus aspectos negativos, y que estos pueden ser especialmente perjudiciales para nosotros, pero nadie dijo que el amor es perfecto, que no hay dolor ni sufrimiento, que no puede llevarte al abismo más oscuro, que no puede hacerte desesperar hasta el punto de no querer vivir.
Pero todo eso se "compensa" cuando esa persona te regala momentos inolvidables día a día, cuando sientes mariposas en el estómago nada más verle, cuando se para el tiempo cada vez que le besas, cuando sientes su apoyo y su cariño en los días más duros, cuando te das cuenta de que eres "feliz" gracias a ella... Es algo único, y ni siquiera se puede expresar con palabras. Porque no las hay, sólo puedes sentirlo para saber lo que es amar, y no sólo eso, sino amar y ser correspondido. Es lo mejor que te puede pasar en la vida, estoy segura de ello. Parece un milagro que dos personas se amen con locura la una a la otra, pero pasa, y es algo tan maravilloso que parece incluso mágico.
No podemos vivir sin haber amado, porque no sería vivir.
Así que ama locamente, porque eso es amar de verdad.
Así que ama locamente, porque eso es amar de verdad.

lunes, 9 de abril de 2012
Amistad

Es cierto... en este mundo de locos, un amigo es un tesoro.
Y no me refiero a un amigo del facebook, ni a un vecino, ni a uno que vemos de vez en cuando en eventos importantes. Ni siquiera a un amigo con el que te diviertes al salir de fiesta. No.
Yo voy más allá... al concepto de amistad "verdadera". Ese término que hoy en día, a mi parecer, está sobre-valorado en la sociedad. Ahora, llamamos amigo a cualquier persona con la que conectamos medianamente bien y con la que mantenemos cualquier tipo de contacto muy de vez en cuando. Pero desde mi punto de vista, la amistad es un lazo mucho más sólido y complejo.
Un amigo de verdad es aquel con el que pasas momentos tremendamente divertidos, con el que te ríes y haces muchas tonterías, sí. Pero también es aquel con el que te desahogas si algo no va bien. Esperas que escuche tus problemas y lo hace. Te aconseja lo mejor que puede, te advierte y te frena cuando lo ve necesario sin importarle tu reacción. Y todo eso, sin buscar algo a cambio. Solo quiere verte feliz.
No siempre tiene que estar encima de ti, buscándote y reclamándote. Pero sabes que aunque no lo veas, está ahí. Dispuesto a hablarte, con ganas de verte. Todo eso se ve en pequeños detalles. (es difícil nombrarlos aquí) Pero creo que todos nos damos cuenta de si una persona se preocupa realmente por nosotros.
Cuando al fin consideras con certeza que una persona es tu amiga, con todas las letras, tienes que hacer lo posible por conservarla. Porque por desgracia, actualmente nos rodeamos de falsedad, y es muy valioso tener a una persona con la que compartir tantas cosas,y al mismo tiempo confiar plenamente en ella.
Sí, la amistad es un lazo especial, estrecho y difícil de encontrar. Es una química que perdura con el tiempo, y es éste el que te demuestra a la larga si existe realmente o no.
Tengo muchas experiencias en cuestión de amistad, y hoy por hoy, conservo pocos amigos. El tiempo me ha enseñado que al principio, toda conexión con alguien es fascinante. Te dejas llevar por una aparente amistad con emoción, pero luego la tristeza es inmensa cuando esa persona te decepciona. Perder al que tú considerabas un amigo es algo doloroso. Y aún lo es más cuando no te pasa una sola vez...
Te sientes solo y desconcertado. Te preguntas en qué has fallado. Puedes haber cometido errores, sí, pero ¿te mereces sentirte así? Cada amigo que he perdido me ha creado un vacío en el corazón que no sé si podré llenar de alguna forma. Tanto los más recientes como los de hace años.. No he podido olvidar todos esos momentos juntos, y no creo que pueda hacerlo jamás. Y solo por eso, sé que el dolor jamás se irá. El dolor de saber que nada volverá a ser como antes.
Pero por otra parte, me alegro de haberme podido dado cuenta de quien está realmente a mi lado.
Vosotros sabéis de sobra quienes sois, y os doy las gracias por quererme tal como soy.
Y al mismo tiempo, hay que estar abierto a conocer gente nueva a lo largo de la vida. Porque entre tanta gente, pueden surgir nuevas y grandes amistades. Sólo hemos de tener cuidado y no depositar toda nuestra confianza al principio, pues primero nos han de demostrar si pueden ser amigos "de verdad".
"Todo lo debemos consultar con el amigo, mas primero debemos consultar si lo es".
"Si realmente sabes lo que es la amistad, habrás perdido el corazón...porque se lo habrás entregado a los demás"
"Los amigos se hieren con la verdad para no destruirse con las mentiras"
"En la prosperidad nuestros amigos nos conocen. En la adversidad nosotros los conocemos."
miércoles, 14 de diciembre de 2011
Día a día
Hay momentos en los que me encantaría ser otra persona, tener otra vida. Hay veces que desearía que la tierra me tragase. O incluso fantaseo lo fácil que sería vivir sin corazón, sin sentir absolutamente nada. Sé que es imposible, y que llego a esas conclusiones sin tomármelo realmente en serio. Pero aun así, no puedo evitarlo...Sobre todo cuando me domina la imotencia, la rabia. Cuando me siento sola e incomprendida.
Porque a veces la vida se complica de tal manera que pierdes las fuerzas de enfrentarte a ella y a sus problemas. Solo quieres alejarte de ellos, ignorarlos como si no estuvieran. Pensar en otras cosas banales, sumergirte en fantasías que sabes que jamás se cumplirán. Viajar en el tiempo y recordar el pasado. Te parece que antes todo era mucho más sencillo, y añoras la felicidad que sentías al ser un niño, viviendo en la completa ignorancia.
Son épocas, son días, son personas, son obligaciones y responsabilidades. Son ellos los factores que influyen en el juego de la felicidad. Y hay situaciones en las que sientes que no puedes con todo.
Últimamente sientes que las personas más cercanas a ti te están decepcionando. El estrés te desgasta y te come por dentro, impidiendo ue pienses sin claridad. Pagas tu mal humor con los que menos se lo merecen y luego te sientes culpable por ello, pero ni siquiera te atreves a pedir perdón. Te lamentas por dentro, pero disimulas y aparentas que no pasa nada.
Pero te das cuenta de que lamentarse no sirve. Y de nuevo ahí está la impotencia, ahogándote, dejándote al borde las lágrimas. No sabes cómo escapar de tus problemas, te sientes tan perdido y desorientado... Finalmente acabas resignado, te muestras indiferente y actúas lo mejor que puedes. Qué remedio te queda.
"Así es la vida", piensas encogiéndote de hombros y esperando que mañana sea otro día.
miércoles, 7 de diciembre de 2011
Actuar
¿Alguna vez has hecho algo por puro instinto?
¿Te has dejado llevar por tus impulsos? Sí, seguramente sí.
Es una sensación temporal, aparece tan pronto como desaparece, sin dejar rastro. Como una bocanada de aire expirado una noche de Enero. No sabes adonde va después, y no te importa. En ese momento, solo sabes que has expirado de forma automática. Has actuado por instinto, instinto de supervivencia.
Otras veces el instinto va más allá. No se trata solo de sobrevivir. Y es cuando el factor humano actúa de pleno. La conciencia, los sentimientos, la adrenalina... Todo se mezcla en un peligroso vórtice de sensaciones que nos incitan a actuar de cierta manera. Y es entonces cuando decidimos irracionalmente, aislando nuestra mente, dejando libre la sangre que corre por nuestras venas. Escapamos del mundo por ese instante, liberamos el corazón de sus rejas de alambre. No sabemos por qué lo hacemos, y tampoco nos preocupa demasiado. Pero lo necesitamos, es así.
Actuar sin pensar te puede jugar malas pasadas. Yo lo sé.
Puedes cometer grandes errores, irremediables algunos. Puedes causar dolor, tanto a ti como a los demás.
Tal vez pienses cosas inimaginables, sientas algo nuevo o recuerdes ciertos momentos de tu vida.
Quizás vuelvas a descubrir ciertos aspectos de ti mismo que creías estaban ocultados, enterrados en lo más hondo de tu ser. Puede que te plantees nuevas cuestiones, que veas todo más claro o por el contrario, consigas confundirte todavía más
Pero hay veces que si no te dejas llevar por tus impulsos, no sabrás nunca lo que realmente sientes.
Y eso quizás pueda desemnbocar en un gran error del que luego te arrepientas continuamente el resto de tu vida.
No sabes por qué lo haces. No te entiendes.
Y sin embargo, no te arrepientes de ello.
Quién sabe las consecuencias que podrá tener ese acto. Tampoco quieres pensarlo.
Te engañas a ti mismo, negando que puedes estar perjudicándote más.
Pero sientes que necesitas arriesgarte, aunque nadie te entienda o te apoye.
Aunque creas que el mundo va en tu contra.
Y te sientes solo, incomprendido. Te refugias en tus pensamientos. Únicamente intentas reconfortarte.
Quieres dejar que pase el tiempo, que él sea quien te demuestre la razón por la que has actuado.
No sabes si vives de una ilusión o de un recuerdo, pero no quieres sufrir.
Y no sabes como salir de ese agujero sin ser lastimada.
Todas las opciones te parecen malas.
domingo, 20 de noviembre de 2011
Bien...mal
¿Cómo saber si actúas bien o mal?
¿Qué es lo correcto en cada situación?
¿Cuándo algo es objetivo y cuándo no?
Antes de actuar siempre piensas las consecuencias que puede llegar a tener la decisión que tomes. Intentas crear una balanza, por una parte con los aspectos positivos, por otra, con los negativos. Una vez planteado el problema y las posibles soluciones llega la hora de la elección.
Una sola elección puede cambiar tantas cosas... Y a veces no eres consciente de ello.Casi siempre decides pensando en qué es lo mejor para ti, pero ¿y si no lo sabes realmente? Puede que pienses que algo te conviene, cuando en verdad es totalmente al contrario. ¿Cómo darte cuenta de que te estás equivocando? ¿Pidiendo consejo? No, es imposible.
Estás diseñado para errar, para tropezar y caer millones de veces. No importa cuantas veces reflexiones y desde cuantas perspectivas mires el problema, porque jamás podrás evitarlo. Caerás, una vez, y dos, y tres... Pero eso no es significativo. Lo que importa es tu capacidad de aprender de los errores, para no volver a cometerlos jamás. Es tu fuerza para levantarte, tu coraje, tu valor para impdedir que el miedo a volver a equivocarte no te haga cambiar lo que hay dentro de ti.
Puede que con tus decisiones perjudiques a gente que quieres y que te quiere, sí.
Y debes pensar siempre en los demás, sí.
Quieres estar en paz con ellos, sin tener conflictos, hacerles felices, sí.
Pero recuerda que es TU vida y la de nadie más. Que solo tú puedes decidir por ti.
No hagas algo por obligación si realmente no lo sientes. Actúa con el corazón siempre, dejando que la conciencia te guíe, pero que no te manipule.
Vive en armonía con esas personas que significan tanto para ti, piensa en ellos en cada decisión que tomes, pero no olvides que debes actuar siempre por ti mismo, sin influencias de ningún tipo. Solo así podrás saber realmente qué es lo mejor para ti.
Pregúntale a tu corazón, deja razonar a tu mente, ve más allá de lo que ven tus ojos. Solo de esta forma podrás tomar la elección acertada.
No pienses en el bien y el mal como conceptos antónimos porque no lo son.
Porque la línea que los separa es totalmente discontínua y no existen fronteras delimitadas entre ambos. Son ideas relativas, siempre subjetivas.
Nunca podrás saber a ciencia cierta si haces bien o haces mal. Podrás actuar bien para ti y mal para los demás y perfectamente al contrario. Pocos actos pueden considerarse como "buenos" o como "malos", al igual que las personas.
Ser bueno significa encontrar un equilibrio entre tus sentimientos, mezclándose en ellos tanto los positivos como los negativos. No dejando que te dominen estos últimos, pero dejándolos fluir. Porque el mundo es así, un chaos de energía en equilibrio. Expandiéndose sin control, pero manteniendo cierto orden. Donde las decisiones implican acontecimientos, consecuencias: orden o chaos.
Siempre eres libre en tus elecciones, no lo olvides ni dejes que te priven de ello. Tú y solo tú eres el dueño de ti mismo.
¿Qué es lo correcto en cada situación?
¿Cuándo algo es objetivo y cuándo no?
Antes de actuar siempre piensas las consecuencias que puede llegar a tener la decisión que tomes. Intentas crear una balanza, por una parte con los aspectos positivos, por otra, con los negativos. Una vez planteado el problema y las posibles soluciones llega la hora de la elección.
Una sola elección puede cambiar tantas cosas... Y a veces no eres consciente de ello.Casi siempre decides pensando en qué es lo mejor para ti, pero ¿y si no lo sabes realmente? Puede que pienses que algo te conviene, cuando en verdad es totalmente al contrario. ¿Cómo darte cuenta de que te estás equivocando? ¿Pidiendo consejo? No, es imposible.
Estás diseñado para errar, para tropezar y caer millones de veces. No importa cuantas veces reflexiones y desde cuantas perspectivas mires el problema, porque jamás podrás evitarlo. Caerás, una vez, y dos, y tres... Pero eso no es significativo. Lo que importa es tu capacidad de aprender de los errores, para no volver a cometerlos jamás. Es tu fuerza para levantarte, tu coraje, tu valor para impdedir que el miedo a volver a equivocarte no te haga cambiar lo que hay dentro de ti.
Puede que con tus decisiones perjudiques a gente que quieres y que te quiere, sí.
Y debes pensar siempre en los demás, sí.
Quieres estar en paz con ellos, sin tener conflictos, hacerles felices, sí.
Pero recuerda que es TU vida y la de nadie más. Que solo tú puedes decidir por ti.
No hagas algo por obligación si realmente no lo sientes. Actúa con el corazón siempre, dejando que la conciencia te guíe, pero que no te manipule.
Vive en armonía con esas personas que significan tanto para ti, piensa en ellos en cada decisión que tomes, pero no olvides que debes actuar siempre por ti mismo, sin influencias de ningún tipo. Solo así podrás saber realmente qué es lo mejor para ti.
Pregúntale a tu corazón, deja razonar a tu mente, ve más allá de lo que ven tus ojos. Solo de esta forma podrás tomar la elección acertada.
No pienses en el bien y el mal como conceptos antónimos porque no lo son.
Porque la línea que los separa es totalmente discontínua y no existen fronteras delimitadas entre ambos. Son ideas relativas, siempre subjetivas.
Nunca podrás saber a ciencia cierta si haces bien o haces mal. Podrás actuar bien para ti y mal para los demás y perfectamente al contrario. Pocos actos pueden considerarse como "buenos" o como "malos", al igual que las personas.
Ser bueno significa encontrar un equilibrio entre tus sentimientos, mezclándose en ellos tanto los positivos como los negativos. No dejando que te dominen estos últimos, pero dejándolos fluir. Porque el mundo es así, un chaos de energía en equilibrio. Expandiéndose sin control, pero manteniendo cierto orden. Donde las decisiones implican acontecimientos, consecuencias: orden o chaos.
Siempre eres libre en tus elecciones, no lo olvides ni dejes que te priven de ello. Tú y solo tú eres el dueño de ti mismo.
martes, 18 de octubre de 2011
Risas y sonrisas
Una mirada cómplice es suficiente. En cualquier situación es posible.
No puedo describir qué se siente en cada una de ellas. Porque cada una es tan diferente y al mismo tiempo tan parecida... Es extraño y mágico.
Es un gesto que puede expresar mil sentimientos. Se puede llegar a obtener en las peores situaciones, y son en éstas cuando más lo valoramos. Porque nos sentimos mejor y hacemos sentir mejor a los demás. Siempre es bueno intentar que una persona lo experimente.
Porque... ¿qué es la vida sin sonrisas? Sería un mundo gris y lúgubre, donde la alegría estaría ausente la mayor parte del tiempo. Sería un mundo en el que no querríamos vivir. Porque una sonrisa nos ilumina cuando más lo necesitamos, porque es algo que necesitamos para ser felices.
Hacer reír a una persona es un don. Y reír es el mejor regalo que te pueden hacer.
Hay tantas formas de reír y sonreír....
Una sonrisa traviesa, invitándonos al juego de la seducción; risas a carcajadas entre amigos en las que no puedes parar aunque quieras; una sincera sonrisa de agradecimiento o cortesía; una risita ahogada en medio de clase intentando pasar inadvertida; risas cómplices entre amantes; sonrisas tristes y desilusionadas, intentando ver luz dónde no la encuentran; risas incontrolables y sin sentido que nos llevan al llanto; risas nerviosas en situaciones incómodas; risas personales e innimitables; sonrisas llenas de amor; una media sonrisa un tanto forzada; la inconfundible risa histérica de las cosquillas...
Cada una es especial a su modo, y ninguna es más importante que las demás.
Todas tienen un poder inmesurable, más del que creemos. Cuantas más se crucen en nuestro camino, más dulce es nuestra vida. Valen más que el dinero, más que el petróleo, más que cualquier cosa material, y no nos damos cuenta de ello.
Hagamos un pequeñísimo esfuerzo por sonreír y reír más. Tengamos como objetivo llenar al mundo entero de este sencillo gesto. Porque conlleva momentos tan felices que, en un futuro sonreiremos satisfechos de ello, alegres al recordar tan bonito pasado que creamos así, riendo.
domingo, 4 de septiembre de 2011
La vida
¿Por qué a mí? ¿Qué he hecho yo para merecer esto?
Son preguntas que todos, tarde o temprano nos llegamos a plantear.
Y es que la vida nos da muchos momento alegres e inolvidables que nos hacen sentir felices cuando los recordamos, pero también nos regala ,sin nosotros haberlo pedido, situaciones desagradables. Donde l vida nos pone a prueba esperando ver nuestra reacción, para ver si somos capaces de afrontar el problema o no. Para comprobar si somos fuertes, si nos podemos levantar impunes tras una enorme caída al vacío.
Muchas veces se aplica a Dios, ese ser supremo e invisible que todo lo crea y controla, la responsabilidad de nuestras alegrías y desgracias. Pero yo no creo que un dios nos castigue o nos premie por nuestros actos.
Si de verdad existiera ese dios tal y como lo describen, ayudaría a quien lo necesita de verdad. No existiría la injusticia. Las buenas personas no serían las que más sufren en este mundo.Por desgracia, no es así.
Tampoco creo en el destino... al menos no completamente. Porque creo que una persona es totalmente libre, que siempre tiene una elección.Una elección que tendrá sus consecuencias, y que puede determinar todo su futuro, por insignificante que parezca. Sin embargo, hay una fuerza que está ahí, invisible a los ojos de las personas. Algo que crea y destruye caprichosamente, sin tener en cuenta nada más que su naturaleza. Una energía que se mueve por todo el universo y nos convierte en simples peones de un juego muy complicado, que es vivir y sobrevivir. Algunos lo llaman suerte, otros destino. O simplemente casualidad.
Yo creo que hay algo más, me gustaría pensar que todo ocurre por una razón... Que la vida a cada uno nos quiere enseñar una lección. Pero a veces son tan injustas y horribles las situaciones que deben afrontar inocentes personas, que alejo esa idea de mis pensamientos.
Y entonces me lamento, porque sé que nunca comprenderé de qué se trata. El significado de la vida...
La gran pregunta histórica que seguirá siempre ahí, en la mente de todos y cada uno de nosotros.
Así que, debemos tratar de vivir con lo que nos ha tocado, disfrutar de las cosas buenas que nos lleguen en la vida y tratar de sentirnos bien con nosotros mismos. Tener claro que la vida puede dar muchas vueltas, y muchas veces dependerá de nuestras elecciones.
Sólo se vive una vez...
martes, 2 de agosto de 2011
Dolor
Sé lo que se siente cuando te clavan un puñal por la espalda. Repentinamente notas como el dolor aparece de la nada y se inyecta en tu sangre. Lentamente. Torturándote. Sientes que tu alma se parte en dos y por un momento crees no poder soportar tanto dolor. Te mareas, tu corazón late frenéticamente pidiendo a gritos más oxígeno y tus pulmones no consiguen proporcionártelo. Lo intentas pero por más que lo deseas no puedes. Tu mente se ha bloqueado, las piernas te fallan y lo único que consigues ver es la oscuridad. Un abismo se cierne sobre ti, y no puedes escapar. Tienes frío y te estás quemando al mismo tiempo. Desearías morir para no sentir tanto sufrimiento.Te intentas convencer de que simplemente es una sensación y de que puedes controlarla. Pero al segundo siguiente, una nueva sacudida de dolor te llega sin previo aviso, como un poderoso tsunami, arrasando todo lo que encuentra a su paso. Así, día tras día, hora tras hora, minuto tras segundo.
Al final no percibes el tiempo, pero tampoco te importa. Sólo quieres que ese maldito dolor se extinga por completo. ¿Pero qué hacer para conseguirlo?
¿Pretendes ignorarlo? Desgraciadamente no podrás, deberás seguir sufriendo, cicatrizar esa gran herida poco a poco, con paciencia y esfuerzo. No perder la compostura, seguir siendo tu mismo. Levantarte, seguir avanzando. Ser fuerte, luchar por ti mismo. Vivir
lunes, 4 de julio de 2011
Sin ti no somos nada
Una mirada, una lágrima.
Un gesto, una palabra.
Algo, una sola expresión en tu cara.
Una señal que me indique el camino,
Que me diga si estoy o no equivocada.
Un ruego, una disculpa.
Una caricia llena de dulzura.
Pero nada de eso llegó...
Pero nada de eso llegó...
Sólo una promesa incumplida y sin culpabilidad,
y una desilusión mezclada con esperanza.
Mi mente intenta convencerse
de que con locura tú me amas.
Igual que yo a ti, igual que el mar a la luna
que depende de ella para seguir,
que le guía sin rencor, sin penas ni excusas.
Pero tus ojos ya no me miran igual,
tus palabras no significan nada.
Mis reproches no te importan,
mis sentimientos no te llaman.
Tú no eres tú,
y sin ti no somos nada.
Me derrumbo, me lamento,
no quiero terminar con esto.
Pero elegiste tu camino,
se desviaba demasiado del mío.
Tus labios, mis labios
no volverán a ser los mismos.
Ojalá te des cuenta de lo mucho que ambos perdimos.
Espero que sepas que te he dado más de lo que he podido.
Seguro que nunca encontraremos un amor tan bello y tan querido.
No intentes olvidarme, solo intenta no vivir conmigo.
martes, 28 de junio de 2011
Odio, amor
Te odio.
Te odio tanto porque te quiero.
Te quiero tanto que te odio por ello.
Y no sé qué hacer con esto que siento...
Te quiero cuando me besas,
te odio cuando me haces llorar.
Te quiero cuando me susurras promesas,
pero te odio cuando sé que nunca llegarán.
Me das paz y sosiego,
si me estrechas entre tus brazos.
Pero es puro fuego lo que siento
Cuando me mientes y me rechazas.
Odio sufrir por ti todo el t iempo,
odio el miedo que me inunda por dentro
cuando creo que te estoy perdiendo.
Pero te quiero, a ti y a tu sonrisa,
a tus dulces y sinceras caricias,
a tú mirada cómplice en la oscuridad,
a tus susurros entonando una melodía.
Odio quererte de esta manera,
porque todo se me hace tan difícil cuando no estás,
que creo que no sería capaz de vivir con tu ausencia.
¿Qué debo hacer, pues
con este sentimiento que me acecha?
Odiarte y quererte, quererte y odiarte
¿Debo vivir con esta condena?
lunes, 27 de junio de 2011
Escuchando al corazón...
Impotencia, maldito sentimiento...
Quiero que algo cambie desesperadamente, me gustaría manejar la situación como si de una marioneta se tratara. Por un momento, desearía que mi vida no fuera nada más que un videojuego, algo virtual donde se me permitiera volver atrás, donde las oportunidades fueran infinitas. Un mundo en el que cada personaje fuera como es, sin contradicciones ni trampa alguna. Podría usar trucos que solucionaran mis problemas tan solo apretando un botón.
Desgraciadamente, no es así.
Las personas somos impulsivas, a la vez que racionales (aunque esto último podría discutirse). Nos dejamos llevar sobretodo por nuestras intuiciones, sentimientos y sensaciones, y muchas veces no pensamos antes de actuar.
Para que una persona sea feliz consigo misma, es necesario que encuentre un equilibrio entre sus pasiones y sus razones (Platón estaría de acuerdo conmigo). Ha de pensar y reflexionar para después actuar correctamente. Aunque todos sabemos que esto teóricamente parece muy fácil, pero la realidad es bien distinta.
Me gustaría poder decir que yo he encontrado ese equilibrio, pero es imposible. Siempre voy a dejarme llevar por mis sentimientos, pues soy una persona impulsiva y bastante sensible. No me gusta ser así, es un sufrimiento añadido a la vida, pues la actitud de una persona repercute mucho en cuanto a su bienestar. Sin embargo, me he acostumbrado a mi manera de ser, y poco a poco he ido mejorando con grandes esfuerzos.
Pero no quiero hablar de impulsos, sólo de sentimientos.
Hoy he hecho algo que no hacía durante mucho tiempo: he escuchado a mi corazón.
Y sí, he decidido que no voy a hacer lo que me dicta. Porque implicaría más sufrimiento, más decepciones, más dolor... Y creo que ya he pasado demasiado tiempo con estas sensaciones en mi interior. Aunque nos cueste y nos parezca antinatural, hay momentos que debemos actuar con la mente. Tenemos que acallar esa vocecilla de nuestra conciencia que nos incita a actuar, sobretodo porque sabemos de sobra que eso solo nos llevará a sentirnos peor. Y sí, cuesta mucho no actuar impulsivamente, callarse las emociones y los desahogos, tragarse las lágrimas y las palabras de reproche, pero hay que hacerlo. Hay que tapar las heridas y pensar en otras cosas, como por ejemplo y en mi caso, debo pensar en mí misma.
Y es que me he dado cuenta de que el amor puede ser el mejor sentimiento que una persona puede experimentar, pero también puede ser el peor. Y puede que evadirnos de él sea lo más conveniente en ocasiones, porque incluso puede llevarnos a la locura.
Es normal: tantos momentos compartidos, tantas ilusiones, tantas promesas sin cumplir y tantos planes por realizar, tantos sentimientos ivolucrados...nos invitan a seguir creyendo en el amor. Pero hay que aprender a decir basta,a pensar racionalmente y ver las cosas desde afuera con objetividad y en frío.
Eso he aprendido hoy, preguntando a mi corazón qué debía hacer he hallado la respuesta. Voy a intentar protegerlo de todas las formas posibles, para que nada ni nadie le haga daño de nuevo. Él se lo merece.
Ahora mi mente y mi razón ocuparán su lugar durante el tiempo que sea necesario, pues de momento es la única forma de sentirme no tan mal.
Impotencia, maldito sentimiento...
Impotencia, maldito sentimiento...
domingo, 29 de mayo de 2011
REFLEXIÓN
¿Qué es esto que siento? No es agradable, más bien todo lo contrario. Desearía con todas mis fuerzas no sentirlo ni un segundo más.
¿Es rabia? ¿Es ira? ¿Tal vez miedo? No estoy segura.
Miro por la ventana e intento distrarme.
El sol me achina los ojos, me impide ver con claridad. La suave brisa me despeina con sigilo, como si de una caricia se tratara. En mis ojos una lágrima se asoma tímidamente, con miedo a salir.
Y en ese mismo instante me doy cuenta de que estoy llorando. Esa lágrima era un simple aviso de lo que vendría después.
Me enfado conmigo misma. No quiero llorar, no debo hacerlo. No sirve de nada, es un sufrimiento innecesario. Pero esa sensación lo único que me provoca es un llanto más sofocado.
Ahora el mar no puede detenerse...
Cuantas cosas rondan mi cabeza. Me siento sola, más sola que nunca. Soy una incomprendida, todo a mi alrededor me parece injusto. Creo que el mundo está contra mí, y no entiendo por qué.
"¿Qué he hecho yo para merecer esto? ", me pregunto una y otra vez en mi interior.
No tengo una respuesta a esa pregunta, y de hecho no creo que esa pregunta lleve a ningua parte. En ese momento soy una simple víctima que tristemente se lamenta en soledad.
La impotencia me domina, desearía estar soñando. Me encantaría ser otra persona, vivir lejos de donde estoy, empezar de cero.
En ese momento no soy dueña de mí misma y me encantaría dejarme llevar por lo que sea, pero cambiar ese dolor por cualquier otro sentimiento.
Me limpio las lágrimas que han empapado mi rostro. Intento controlar mi respiración. Alejo todos esos pensamientos y miro el cielo azul. Es tan hermoso... transimite tanta tranquilidad y sosiego...
Las nubes blancas de algodón se mueven lentamente al ritmo del viento. Y mi mente, por un momento, se queda totalmente en blanco.
Ahora todo parece cobrar un nuevo sentido.
Una melodía lejana llega a mis oídos. Intento adivinar de qué canción se trata. Cuando lo averiguo, esbozo una pequeña sonrisa.
Puede que al fin y al cabo no fuera para tanto. Es más, tengo que estar feliz por todo lo que tengo y conservo. Pienso en aquello que me hace feliz, en que no vale la pena desperdiciar el tiempode esa manera.
Sé que ha sido un momento pasajero, y que por muy mala que pueda llegar a ser la situación, puede mejorar. Mi mente enfoca desde otra perspectiva. Los pensamientos positivos nacen y se desarollan poco a poco, llevándome lejos de donde estaba al principio.
Un pájaro atraviesa el cielo, libre y sin complejos ni preocupaciones. Sí, a veces me gustaría ser como ese pájaro... y volar lejos de aquí sin ataduras ni problemas a los que atender. Pero si pudiera elegir, seguiría siendo yo misma. Pues únicamente se puede disfrutar de los buenos momentos cuando has pasado por otros que no lo han sido. Sólo así aprecias todo cuanto tienes a tu alrededor. Sólo así puedes entender verdaderamente en qué consiste la felicidad.
La felicidadad es un sentimiento como los demás, pero tan especial que por ello solo aparece temporalmente, en ocasiones, no siempre estará ahí...
Tras esta reflexión me tranquilizo, miro de nuevo el cielo y, aunque suene contradictorio, en ese momento y a pesar de todo, me siento muy FELIZ :)
sábado, 14 de mayo de 2011
Mucho más que un equipo
No lo entiendo.
La gente se comporta de forma extraña. Se contradicen contínuamente, piensan una cosa y no saben en realidad por qué lo hacen. Le llaman sentimiento, yo lo llamo hipocresía.
No me refiero a los típicos hipócritas que saben perfectamente que actúan de forma diferente a como se expresan hacia los demás, sinó a aquellos a los que les encanta defender una idea (por absurda que sea) simplemente basada en una percepción, un simple tópico o incluso un sentimiento transimitido de generación en generación y a causa de la sociedad en la que se envuelve.
Quiero hablar del fútbol.
Sí, soy una chica, y aunque no soy una total experta ni entendida de este deporte, me gusta verlo.
Desde pequeña he disfrutado viendo jugar a mi equipo, alegrándome con sus triunfos e incluso llorando con sus derrotas. No sé porqué soy tan aficionada a ese club, aunque uno de los factores que pueden influir sea la familia. Es cierto, la mayoría de las veces, los hijos seguimos las ideas de nuestros padres, que nos las inculcan (a veces indirectamente) desde que comenzamos a tener uso de razón. Pero cuando llegamos a cierta edad, podemos juzgar esas ideas, podemos preguntarnos si son racionales o no, pues ya somos capaces de decidir por nuestra propia cuenta.
Cuando crecí lo suficiente como para ser capaz de juzgar, comprendí que el corazón de muchas personas se inclina por aquello que considera "suyo", es decir, cuando se identifica con ello. Puede tratarse de una ideología, una idea, un sentimiento abstracto, o incluso puede tratarse de una manera de ser.
Por eso en sencillo predecir la elección de una persona por un equipo concreto de fútbol. Ya sea por sus raíces, por su ideología política, por su manera de ser, etc. hay muchos factores que intervienen en la simpatía por un club o por otro.
Personalmente, estoy cansada de que critiquen a mi equipo desde que tengo uso de razón. Es por ello que tal vez mi vínculo con este equipo se haya incrementado durante estos últimos años de mi vida. Entiendo que a mi alrededor las personas se identifiquen más con el Valencia, pues representa su ciudad y mi ciudad. Pero no entiendo que juzguen a una persona por ser de otro equipo (concretamente el mío) o que su sentimiento de odio hacia un contrincante sea mayor que su deseo de victoria.
Yo siempre me he alegrado de las victorias de mi equipo, y nunca he destilado odio hacia otros. Criticar por criticar es un sentimiento que nace y muere sin ser útil para nadie.
Muchos se creen que por hacer eso son más fieles a su equipo, pero realmente es todo lo contrario. Es así como demuestran que su equipo no les interesa lo suficiente, por eso necesitan alimentar su pasión con odio, rabia y rencor hacia otro. Es decir, que "necesitan" del otro equipo para animar al suyo propio. Es un poco triste, pero es la pura realidad.
Lo he vivido durante toda mi vida, tanto en el colegio como en el instituto. Me cansaba de que mis amigos criticaran por criticar y yo me cansaba defender y discutir por meras absurdeces que rara vez tenían que ver en realidad con el deporte, sino más bien con una ideología.
Personas nacionalistas, centralistas, fascistas, republicanas... Está claro que estas ideologías pueden inclinarte más por un equipo o por otro por muchísimos factores diferentes, pero no está bien generalizar y creer que todo el mundo es de una forma simplemente por pertenecer a un equipo de fútbol o por nacer en una ciudad determinada. Y es que nos encanta generalizar en este pais.
Odio que me consideren de una ideología determinada cuando defiendo a mi equipo.
Yo me siento MADRIDISTA, pero no tiene nada que ver con la política, ni con la ideología, ni con el deseo de que España sea una nación centralista como lo fue hace muchos años (o no tantos).
Soy merengue, galáctica, mi equipo es el equipo blanco y eso siempre será así.
Tal vez sea por influencia de mi familia, pues llevo en mis venas sangre madrileña. Tal vez sea porque desde pequeña cuando veía que mis padres se alegraban cuando ganaba este equipo, yo también me sentía feliz de verles así. Quizás soy tan MADRIDISTA porque mi unión al club se ha hecho más fuerte a base de defenderlos contínuamente del ataque de los que están a mi alrededor y de quitarme de encima tópicos pequeños pero grandes al mismo tiempo, que no han dejado de perseguirme nunca.
Sea por lo que sea, no quiero que me juzguen por ello. Me gusta como juegan, me gusta la pasión con la que siempre han ganado, me encanta saber que siempre estarán ahí luchando por la victoria y que jamás se rendirán hasta el último momento. Siento que es un gran equipo y que ha conseguido tantas cosas que mundialmente está valorado como se merece, Y creo que son galácticos, sí, porque los jugadores que han pasado por ese equipo son grandes estrellas que en rara ocasión no han brillado. Espero que el Real Madrid, siga defendiendo esas ideas, sentimientos nobles y puros de ganar, sin trampas ni cartones, sin prepotencias ni absurdeces. Que no se dejen avasallar por el eterno rival y que no desistan en ganarles por muy ardua que resulte la situación y por muy en contra que se pongan las cosas.
Solo puedo decir una cosa, pese a quien le pese, el Real Madrid es un equipo sin igual. El fútbol español y mundial no sería lo mismo sin él, y ha demostrado que puede ganar limpiamente a rivales igual de poderosos. Sino, se puede revisar la historia futbolera y entonces se puede ver quien dice la verdad y quien no.
Así que, madridistas de izquierdas, madridistas de derechas, madrileños o no, españoles o no, hombres o mujeres.. Nunca perdáis la pasión por el fútbol, pero mucho menos la pasión por el gran equipo, REAL MADRID.
domingo, 1 de agosto de 2010
Sueños...
Otra vez me he despertado pensando en esa persona.
Otra vez he soñado con ella.
Son distintos sueños, pero siempre es ella la que aparece en ellos. ¿Por qué me acecha todas las noches esa pesadilla con diferentes formas? ¿Tiene todo un motivo? ¿Un significado?
¿Significa que tanto me importa esa persona?
Si es así,como me gustaría apartar de mí ese sentimiento y cambiarlo por la indiferencia.
Con ella, he compartido tantos momentos, hemos vivido tantas experiencias... Que me duele demasiado pensar que ya nunca volverá a ser como antes.
Pero ella lo ha decidido así, solo ella.
Ha decidido no querer verme, ha decidido no interesarse por mí y por mis problemas, ha decidido no divertirse conmigo ni hacer cosas juntas.
Solo puedo decir que ella se lo pierde.
Cuando una persona que conoces de hace tanto tiempo te traiciona, y de una forma descarada, te dan ganas de gritar, de buscar algo para desahogarte. Yo de momento solo me he podido desahogar con otras personas, otras amigas a las que le ha pasado lo mismo que a mí. Nos gustaría decirle todo lo que pensamos de ella, nos gustaría dejar las cosas claras.
Hasta nos alegraríamos de acabar mal con ella, pero por lo menos no tener este horrible silencio que no significa absolutamente nada.
Lo mejor de todo es que probablemente ella no tenga ningún problema con esta situación. Seguramente, ella que vive rodeada de falsedad y mentiras, no se de cuenta de lo que está haciendo. Antes me importaba, me preocupaba... Pero ahora ya no.
Lo único que quiero es que sea valiente y dé la cara.
Así por lo menos las pesadillas dejarán de aparecer, porque no las aguanto más...
La amistad hay que cuidarla para mantenerla.
Hay personas que con el tiempo te demuestran que NUNCA han sido realmente tus amigas. Eso me ha pasado a mí con ella.
Duele mucho saberlo, pero duele más callárselo.
Algún día...
Otra vez he soñado con ella.
Son distintos sueños, pero siempre es ella la que aparece en ellos. ¿Por qué me acecha todas las noches esa pesadilla con diferentes formas? ¿Tiene todo un motivo? ¿Un significado?
¿Significa que tanto me importa esa persona?
Si es así,como me gustaría apartar de mí ese sentimiento y cambiarlo por la indiferencia.
Con ella, he compartido tantos momentos, hemos vivido tantas experiencias... Que me duele demasiado pensar que ya nunca volverá a ser como antes.
Pero ella lo ha decidido así, solo ella.
Ha decidido no querer verme, ha decidido no interesarse por mí y por mis problemas, ha decidido no divertirse conmigo ni hacer cosas juntas.
Solo puedo decir que ella se lo pierde.
Cuando una persona que conoces de hace tanto tiempo te traiciona, y de una forma descarada, te dan ganas de gritar, de buscar algo para desahogarte. Yo de momento solo me he podido desahogar con otras personas, otras amigas a las que le ha pasado lo mismo que a mí. Nos gustaría decirle todo lo que pensamos de ella, nos gustaría dejar las cosas claras.
Hasta nos alegraríamos de acabar mal con ella, pero por lo menos no tener este horrible silencio que no significa absolutamente nada.
Lo mejor de todo es que probablemente ella no tenga ningún problema con esta situación. Seguramente, ella que vive rodeada de falsedad y mentiras, no se de cuenta de lo que está haciendo. Antes me importaba, me preocupaba... Pero ahora ya no.
Lo único que quiero es que sea valiente y dé la cara.
Así por lo menos las pesadillas dejarán de aparecer, porque no las aguanto más...
La amistad hay que cuidarla para mantenerla.
Hay personas que con el tiempo te demuestran que NUNCA han sido realmente tus amigas. Eso me ha pasado a mí con ella.
Duele mucho saberlo, pero duele más callárselo.
Algún día...
lunes, 19 de julio de 2010
No me digas lo que no puedo hacer
Yo hago lo que puedo hacer.
Suena tan obvio...
Pues a veces la gente no entiende que no puede decidir por ti. Que la decisión va a estar en tus manos opinen lo que opinen. Al final solo depende de ti mismo, y aunque lo saben siempre repiten la misma frase: NO PUEDES.
¿Por qué? Si yo intento hacer algo porque realmente quiero conseguirlo, no puedes prohibírmelo. Porque soy yo, es MI vida, y se lo que me conviene o no.
Si me equivoco, me servira para en el futuro aprender del error. Pero mientras tanto, puedes decir lo que quieras, que YO haré lo que crea conveniente.
En la vida hay que intentar hacer. Porque si ni siquiera lo intentas, nunca llegaras a ninguna parte. Hay que arriesgarse, luchar, hay que creer aunque parezca casi imposible. Sino, la vida no tendria ningun sentido. Porque, si no arriesgamos nada, no perdemos, pero tampoco GANAMOS.
Asi que, si queremos algo... no vale un "no puedo". Porque estaremos destinados a no conseguir nada en la vida, esa frase solo nois lleva al fracaso, al no compromiso. Nos lleva a la soledad, a la perdición. Nos lleva lejos de la felicidad.
Cambiemos el no poder, por el querer intentarlo. Cueste lo que cueste, pase lo que pase, pero al menos no quedarnos con la espina clavada de que tal vez podríamos haberlo conseguido si una vez nos hubiesemos interesado realmente en ello.
Nunca digas nunca no.. Nunca digas que NO PUEDES y nunca dejes que te digan que NO PUEDES !!!! :)
Suena tan obvio...
Pues a veces la gente no entiende que no puede decidir por ti. Que la decisión va a estar en tus manos opinen lo que opinen. Al final solo depende de ti mismo, y aunque lo saben siempre repiten la misma frase: NO PUEDES.
¿Por qué? Si yo intento hacer algo porque realmente quiero conseguirlo, no puedes prohibírmelo. Porque soy yo, es MI vida, y se lo que me conviene o no.
Si me equivoco, me servira para en el futuro aprender del error. Pero mientras tanto, puedes decir lo que quieras, que YO haré lo que crea conveniente.
En la vida hay que intentar hacer. Porque si ni siquiera lo intentas, nunca llegaras a ninguna parte. Hay que arriesgarse, luchar, hay que creer aunque parezca casi imposible. Sino, la vida no tendria ningun sentido. Porque, si no arriesgamos nada, no perdemos, pero tampoco GANAMOS.
Asi que, si queremos algo... no vale un "no puedo". Porque estaremos destinados a no conseguir nada en la vida, esa frase solo nois lleva al fracaso, al no compromiso. Nos lleva a la soledad, a la perdición. Nos lleva lejos de la felicidad.
Cambiemos el no poder, por el querer intentarlo. Cueste lo que cueste, pase lo que pase, pero al menos no quedarnos con la espina clavada de que tal vez podríamos haberlo conseguido si una vez nos hubiesemos interesado realmente en ello.
Nunca digas nunca no.. Nunca digas que NO PUEDES y nunca dejes que te digan que NO PUEDES !!!! :)
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