¿Alguna vez has hecho algo por puro instinto?
¿Te has dejado llevar por tus impulsos? Sí, seguramente sí.
Es una sensación temporal, aparece tan pronto como desaparece, sin dejar rastro. Como una bocanada de aire expirado una noche de Enero. No sabes adonde va después, y no te importa. En ese momento, solo sabes que has expirado de forma automática. Has actuado por instinto, instinto de supervivencia.
Otras veces el instinto va más allá. No se trata solo de sobrevivir. Y es cuando el factor humano actúa de pleno. La conciencia, los sentimientos, la adrenalina... Todo se mezcla en un peligroso vórtice de sensaciones que nos incitan a actuar de cierta manera. Y es entonces cuando decidimos irracionalmente, aislando nuestra mente, dejando libre la sangre que corre por nuestras venas. Escapamos del mundo por ese instante, liberamos el corazón de sus rejas de alambre. No sabemos por qué lo hacemos, y tampoco nos preocupa demasiado. Pero lo necesitamos, es así.
Actuar sin pensar te puede jugar malas pasadas. Yo lo sé.
Puedes cometer grandes errores, irremediables algunos. Puedes causar dolor, tanto a ti como a los demás.
Tal vez pienses cosas inimaginables, sientas algo nuevo o recuerdes ciertos momentos de tu vida.
Quizás vuelvas a descubrir ciertos aspectos de ti mismo que creías estaban ocultados, enterrados en lo más hondo de tu ser. Puede que te plantees nuevas cuestiones, que veas todo más claro o por el contrario, consigas confundirte todavía más
Pero hay veces que si no te dejas llevar por tus impulsos, no sabrás nunca lo que realmente sientes.
Y eso quizás pueda desemnbocar en un gran error del que luego te arrepientas continuamente el resto de tu vida.
No sabes por qué lo haces. No te entiendes.
Y sin embargo, no te arrepientes de ello.
Quién sabe las consecuencias que podrá tener ese acto. Tampoco quieres pensarlo.
Te engañas a ti mismo, negando que puedes estar perjudicándote más.
Pero sientes que necesitas arriesgarte, aunque nadie te entienda o te apoye.
Aunque creas que el mundo va en tu contra.
Y te sientes solo, incomprendido. Te refugias en tus pensamientos. Únicamente intentas reconfortarte.
Quieres dejar que pase el tiempo, que él sea quien te demuestre la razón por la que has actuado.
No sabes si vives de una ilusión o de un recuerdo, pero no quieres sufrir.
Y no sabes como salir de ese agujero sin ser lastimada.
Todas las opciones te parecen malas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario